Días próximos

Situación: Yo, como de costumbre, en el salón pegada a la pantalla de mi portátil esperando la respuesta a ese comentario privado. La otra persona, escribiendo la respuesta que iba a causar más de un desajuste en mi vida.


Empezamos por un “el problema son los celos” y acabamos con un “quiero tiempo”…¿quiero tiempo? Me aniquiló con tan solo dos palabras… mis ojos no daban crédito a lo que leían y mi corazon, junto con mi mente no querían darse cuenta de que lo estaba sucediendo y de lo que eso traía consigo. Tiempo… tiempo ¿para que? Me daba miedo esa palabra, no quería hacerme a la idea de que también cabía la posibilidad de que perdiera a esa persona tan especial en mi vida. Tiempo… palabra que nunca me ha gustado, no he escuchado todavía ni una historia en la que el pedir tiempo acabara con buenos resultados. Ahora era a mí a la que le tocaba escuchar y vivir con esa palabra durante los siguientes días.